A veces una puede querer un cambio de look. Antes esta idea daba mucho miedo ya que relacionabamos las operaciones cosméticas con dolorosos procedimientos, los cuales tardaban muchos días en sanar, y hay que tener muchos cuidados. Pero hoy en día hay métodos más sencillos, y de los cuidados después de ponerse hilos tensores.
Entre esta nueva gama de procedimientos y tratamientos, lo que se busca es que no se necesite hospitalización. También que sean lo más orgánicos posibles.
Un tratamiento poco invasivo y muy simple es el de utilizar hilos tensores. Existen distintos tipos de materiales con los que se realizan pero el más común es el PDO, que es polidioxanona, pero en resumidas cuentas el tratamiento es el mismo: con una muy pequeña aguja se introduce el hilo por la piel –en la zona que previamente ha designado el médico–, y luego esta es extraída dejando el hilo en el interior de la piel.
Al estar hecho de materiales orgánicos, eventualmente se degrada en el interior de la piel y genera ciertos efectos como la producción de colágeno.
Estos empezaron a utilizarse hace apenas diez años en medicina estética, pero ya se utilizaban antes en cirugía general, digestiva, vascular o cardiaca. Aquí te hablaremos de los cuidados que hay que tener después de ponerse hilos tensores.
El resultado principal que generan los hilos es retrasar los efectos del envejecimiento en la piel, como pueden ser la pérdida de colágeno y el reblandecimiento de tejidos blandos del rostro.
Para eso, generan firmeza y grosor en el rostro. Pero como también son tensores, de ahí el nombre, elevan el óvalo facial y dan firmeza a los pómulos y a las cejas. A este efecto se le conoce como ‘lifting’, que en español quiere decir levantamiento.
Muchos doctores saben que si se utilizan para dar un efecto tensor, y si se elige el hilo y la técnica adecuada para cada caso, se obtiene un efecto de recolocación de los tejidos del rostro que, aunque no es como una operación es suficiente para dejar felices a los pacientes sin muchos problemas. Solo hay que seguir una serie de cuidados después de ponerse hilos tensores.
Lo primero que hay que dejar claro es que como hay distintos tipos de hilos, los resultados ocurren en diferente momentos. En algunos casos puede presentarse una ligera hinchazón. Hasta que esta empieza a disminuir tras unas cuantas semanas es cuando empieza a descubrirse el efecto lifting, que viene acompañado de un mejoramiento del aspecto de la piel.
Sin embargo, es hasta entre el primero y segundo mes cuando el cuerpo empieza a absorber los hilos y para generar este proceso libera colágeno. Es en ese punto cuando el resultado de la cirugía no invasiva empieza a notarse con mayor brillantez.
Esta es de las preguntas más usuales. En resumidas cuentas, los hilos suelen ser absorbidos por completo y sus efectos empiezan a desvanecerse entre 12 y los 18 meses, aunque eso también depende del paciente.
Es por eso que algunos especialistas también recomiendan realizar este tipo de tratamientos de manera preventiva, para que sus efectos sean mayores y que el rostro no vaya resintiendo el paso del tiempo.
Entonces, lo mejor es pasar a estos tratamientos tan pronto se vean los primeros signos de envejecimiento, sin esperar a que ya hayan afectado a todo el rostro.
Estas indicaciones serán planteadas por el especialista. Siempre es el mejor consejo en el caso de cualquier tipo de operación: tener a alguien que nos guíe y que nos diga, en nuestro caso concreto, qué hacer y qué no hacer.
Pero por lo general después de una operación de hilos tensores no hay ningún inconveniente y puedes seguir con tu vida de manera normal.
Así que si te interesa la cirugía de hilos, ¡busca a tu especialista de más confianza!