En la búsqueda de dilatar el paso del tiempo en las personas, se ha ideado muchos métodos efectivos. Algunos son más riesgosos e invasivos que otros. Unos de esos son los hilos tensores.
Los hilos tensores son unos hilos muy finos cuyo propósito es, esencialmente medico. Pero también se utilizan para prevenir el desgaste que provoca la edad en la piel. Estos se introducen en la piel con una aguja especial. El médico hace la valoración y el trazo de cómo se pondrán estos hilos. El tratamiento se realiza sin mucho dolor y sin problemas.
Pueden aplicarse para desaparecer arrugas y la flacidez facial, ambas llegan con la edad, pero también ayudan a levantar las cejas o redefinir el óvalo de la cara y el contorno de la mandíbula.
Surgen más preguntas, de seguro. Aquí te hablaremos más a fondo del tema para que no tengas ningún temor.
Los hilos tensores son utilizados para prevenir y eliminar la flacidez que pueda presentarse en el rostro. En su mayoria se utilizan los hilos PDO, que están compuestos por polidioxanona. Estos buscan regenerar la piel y recuperar el contorno de la cara.
Los hilos tensores se colocan por puntos estratégicos, que son llamados puntos de entrada, y son guiados por el cirujano hasta donde se retira la aguja. La idea de su aplicación es que el cuerpo los absorve y al realizar este proceso, genera colágeno, lo cual hace que el rostro empiece a definirse y lucir más firme. Su intención es controlar y detener el deterioro de la piel.
Están compuestos de un material que el cuerpo puede absorber y que es biocompatible con la estructura de la piel, sin que sea necesario, con el tiempo, que se les retire. Y pueden colocarse en cualquier parte de la cara.
Para poner en perspectiva, el bótox facial es otro metodo que se centra en eliminar o atenuar el envejecimiento facial. El proceso del bótox consiste en introducir dicha toxina con una aguja en puntos estratégicamente elegidos, siguiendo la línea de los músculos que buscan relajarse, haciendo así que los músculos adquieran otras formas y que se contraigan temporalmente y que, por ende, se generen arrugas de expresión.
Los hilos son absorvidos entre los 6 o 8 meses del tratamiento. Su efecto no es inmediato y, al inicio, solo se puede ver un 10% de este; pero en un periodo de 3 meses se puede mirar el efecto completo. Este dura hasta un año y medio, dependiendo del organismo del paciente.
La función principal de los hilos es retrasar los efectos del envejecimiento. Esto también incluye la pérdida de colágeno que se da con la edad, y el colgamiento de tejidos blandos que se presentan en el rostro. Para eso se colocan en diversos puntos de la cara.
Al hacer esto estimulan la producción de colágeno en el trayecto por el que fue colocado, y también generan tracción y elimina flacidez. Entonces, como estimuladores de colágeno, pueden funcionar en cualquier parte del rostro para dar grosor a la piel, además de que, como tensores, pueden elevar el óvalo facial, las cejas y hasta los pómulos.
Al efecto que generan en el rostro se le llama Lifting, que es una palabra en inglés para decir levantamiento. Así puede redefinirse el rostro.
Hay algunos problemas que podrían presentarse como hematomas e inflamación en la zona donde se coloquen, pero estos desaparecen con el paso de los días.
En general lo más recomendable es buscar un profesional con buena experiencia, él diseñará el tratamiento en base a lo que vea que puede mejorarse.
En estos casos en los que se buscan buenos resultados, los profesionales siempre deben estar a la mano. Él indicará, incluso, si se pueden utilizar otros métodos a la par de los hilos para asegurar la calidad del lifting.
Así que si te interesa mejorar tu apariencia, lo principal es consultar a un experto. Y si el tratamiento será con hilos tensores, despreocúpate de sus complicaciones o de peligros.